Bandai Namco
[REVIEW] Code Vein
Adapta y supera enemigos desafiantes, jefes brutales y descubre los secretos de Vein en este emocionante juego de rol, acción y aventura en tercera persona.
En Code Vein, FromSoftware toma inspiración de su propia propiedad para crear una IP completamente nueva bajo el nombre de Code Vein, y que con la mano de Bandai Namco está entregando un juego sólido y bien construido en casi todos sus apartados.
LA HISTORIA DE CODE VEIN
La historia de Code Vein se desarrolla en un futuro distópico en el que mundo básicamente se terminó para la humanidad gracias a un fenómeno catastrófico conocido como The Thorns of Judgement. En el centro de la destrucción se encuentra una sociedad oculta de Revenants llamada Vein. Los Revenants, como los vampiros, necesitan de sangre para poder sobrevivir, misma que se obtiene de unos frutos que dan unos misteriosos árboles. La escasez de éstos y de otros recursos, comienza a generar conflictos y básicamente una guerra.
Aquí entramos nosotros como jugadores al interpretar a un personaje que creas desde cero y que puedes personalizar a tu gusto. Después de despertar de una especie de sueño, llegamos al mundo junto con una acompañante, misma que hace un terrible trabajo al explicarnos qué es lo que está pasando y por qué hacemos lo que hacemos. Luego de cierto suceso, nos terminamos uniendo a un grupo de rebeldes que luchan contra la opresión de otro Revenant que ha tomado el control de la mayoría de los territorios y que amenaza con desatar algo peor de lo que ya acabó con el mundo antes.
La historia de Code Vein además de ser sumamente trillada y desgastada, no tiene ninguna clase de personalidad. Ni hablar de cosas más complejas como tridimensionalidad en los personajes o una trama que se vaya desenvolviendo a un buen ritmo para irnos sorprendiendo. Para serte sincero, después de que en unas horas noté que la narrativa no iba para ningún lado, perdí por completo interés por la historia y mejor me concentré en lo que el juego tenía qué ofrecer en términos de mecánicas, etc.
EL GAMEPLAY
Tal como lo comentamos en el principio, Code Vein es desarrollado por FromSoftware, por lo que las mecánicas del juego son muy similares, por no decir iguales, a otros juegos como Dark Souls o sus más recientes RPG de acción. En Code Vein tenemos un par de ideas nuevas, como la variedad de movimientos especiales que podemos hacer, o el hecho de poder cambiar de clase en cualquier momento, sin embargo, en su núcleo, el nuevo juego de Bandai Namco sigue al pie de la letra una fórmula conocida y ya probada que indudablemente funciona pero que en más de una ocasión, te recuerda que no es el material original del que se está inspirando.
Nuestro personaje cuenta con dos ataques básicos dependiendo del arma que esté ocupando. Un golpe fuerte y uno débil serán tus herramientas más usadas para irte abriendo camino en la aventura. Además, tenemos otro botón para cubrirnos de agresiones enemigas y otro para dar un giro y así, evitar que algún ataque nos dañe.
En Code Vein tenemos una barra de especial que se va llenando cuando esquivamos justo a tiempo un ataque enemigo, o cuando encadenamos una serie de ataques. Una vez que ésta llega a su máximo, podemos desatar una agresión especial que si conecta, hace un daño considerable. Por cierto, el critical hit de cuando en Dark Souls atacabas justo por la espalda a algunos enemigos, aquí también está presente y sí, es igual de placentero.
LA DIFICULTAD
Sobre la dificultad, elemento más que característico de los juegos de FromSoftware, tenemos que Code Vein podría ser definido como un Dark Souls “accesible”. Coloco la palabra accesible entre comillas porque a pesar de que en efecto, el nivel de reto de este título ni siquiera se acerca a las complicaciones que nos ponía enfrente Hidetaka Miyazaki, sí suele castigarte si te quieres pasar de listo o si simplemente lo quieres jugar como si fuera un hack & slash cualquiera. No me mal interpretes, Bandai Namco sin duda alguna entendió que un ingrediente importante de este tipo de experiencias es que en todo momento te sientas en peligro, sin embargo, también tuvo en mente que el objetivo era al de alcanzar a una audiencia mucho mayor, así que podríamos decir que sí, el nivel de dificultad está un tanto rebajado, sin ser del todo condescendiente.
Todos los elementos de la prestigiosa saga de FromSoftware se han replicado con más o menos acierto en el juego de Bandai Namco. No tenemos hogueras para teleportarnos o subir de nivel, pero en su lugar aparecen arbustos de muérdago con las mismas propiedades.
El trazado de los mapas, que se “retuercen” sobre si mismos y en los que vamos desbloqueando atajos es muy similar, e incluso nos encontramos con localizaciones como un pantano subterráneo, unos acantilados o una catedral gótica que son comunes en la obra de Miyazaki (Souls, Bloodborne e incluso en Sekiro Shadows Die Twice).
DOS PLAYERS
Ya sea a través del multijugador online o en solitario, podemos contar con la compañía de un segundo revenant. Los enemigos siguen siendo duros, pero esto nos permite que uno de los dos héroes haga de señuelo mientras el otro le ataca por la espalda, o que el primero ataque cuerpo a cuerpo y el segundo se dedique a los disparos a distancia… incluso que combinen sus habilidades de código de sangre.