Ya han pasado 15 años desde el lanzamiento de The Need for Speed, el primer juego de la franquicia. Después de más de 20 juegos lanzados, Electronic Arts lanza Need for Speed: Heat junto a Ghost Games, juego con el que buscan ganarse nuevamente el corazón de los fans y recordarnos lo que hace tan genial a esta franquicia.
LA HISTORIA
Need for Speed: Heat nos lleva a Palm City, una ciudad estadounidense que busca replicar la exoticidad de Miami y en general, de las regiones costeras de USA. Al iniciar el juego, podrás elegir entre unos cuantos avatars para designar a tu personaje principal, pues ahora la historia está mucho más centrada que antes, con una trama narrada por buenas cinemáticas que nos guian por todos los sucesos que se están llevando a cabo.
En esta ciudad tendrás la oportunidad de competir en carreras durante el día y la noche, y dependiendo del horario que elijas, será el tipo de recompensa que obtengas, así como el estado del tráfico, que sin duda juega un papel importante en cada carrera. Hay dos tipos de carreras y misiones: las de la historia y las opcionales que nos otorgarán credibilidad callejera o dinero. La primera de éstas nos permitirá ir desbloqueando nuevas partes con los cuales puedes mejorar tu vehículo. Gracias a un molesto sistema de “niveles”, por decirle de esa manera, te verás obligado a grindear en las etapas finales del juego. De no hacerlo, te vas a ver envuelto en un ciclo constante de frustración al tener que estar repitiendo carreras.
Por otra parte, el dinero sirve para comprar partes y motores que nos darán bonificaciones significativas a nuestro vehículo. Es muy importante mantenernos actualizados con los mejores accesorios y mantener un buen balance entre dinero y credibilidad, ya que ambas se complementan de una manera que simplemente funciona y nos incentiva a alternar entre día y noche.
Al igual que con los otros títulos de la franquicia, el apartado de la historia es el más débil de todo el juego y se ve que es en donde menos se invirtieron recursos.
EL GAMEPLAY
La icónica mecánica policíaca está de regreso, y esta vez, más potenciada que nunca. Al participar en carreras durante el día, no tendrás ningún problema con la ley, pues supuestamente éstas son reguladas. Sin embargo, las competencias clandestinas por la noche sí te meterán en problemas con el departamento de policías de Palm City, y deshacerse de ellos en ocasiones puede resultar bastante molesto.
Need for Speed permite modificar un poco la vestimenta de tu personaje, pero la falta de personalización más profunda es algo que sí podría tener un fuerte impacto negativo en algunos jugadores.
Afortunadamente, el juego no presenta serios problemas técnicos y la mayor parte del tiempo los cuadros por segundo se mantienen estable, incluso cuando está lloviendo y hay múltiples vehículos en pantalla. Eso sí, se nota claramente la falta de atención en muchos aspectos visuales, como en algunos edificios o texturas que parecen sacadas de un juego de hace dos generaciones de consolas.
Creo que también vale la pena mencionar que cuando vamos a velocidades muy altas, hay ciertos objetos que aparecerán de la nada, esto debido a que el título no logra ponerse al corriente con el cargado de elementos. Generalmente esto no es un gran problema, ya que podemos embestir casi todo y no sufriremos mucha penalización en cuanto a nuestra velocidad, aunque sí vete con más cuidado cuando compitas cerca del océano, sobretodo en las curvas, pues si no llevas mucha ventaja sobre tus oponentes, una caída fácilmente podría costarte la victoria.
LA MUSICA
La banda sonora del juego se apoya fuertemente en ritmos latinos, así que si eres fan de este tipo de música, hay mucho que te gustará aquí. El poder del motor de los autos también es bien representado mediante el sonido, y cuando activas el turbo realmente se puede sentir su potencia a través de las bocinas de tu televisión.
FINALMENTE
Need for Speed Heat hace muchas cosas bien, la personalización está muy bien realizada y hay una buena variedad de automóviles para todos los gustos. El apartado técnico también está bien optimizado, la mayor parte del tiempo, y las gráficas lucen increíbles en las carreras nocturnas. El poder elegir entre el horario del día también es algo que se agradece. Desafortunadamente, hay elementos que no están del todo refinados y que al parecer sus desarrolladores no probaron puntualmente antes de lanzar el juego. Una inteligencia artificial poco creíble, un sistema de daños injusto con el propósito de agregar más tiempo de juego innecesario, y una progresión basada en el grinding, restan grandes puntos a lo que pudo llegar a ser una entrega mucho más sólida. Aunque claro, mucho de lo que aquí te menciono dependerá del tipo de jugador que seas y tu postura respecto a este tipo de títulos, sin embargo, no podemos negar algunas de las incompetentes mecánicas que se nos presentan y que considero importante mencionar.