Terry Bogard: el verdadero Street Fighter.

La llegada de Terry Bogard a la franquicia de Capcom Street Fighter, es quizás la mas importante de las colaboraciones del Lobo Solitario de South Town, en otros títulos de lucha, al menos desde Capcom vs SNK a principios de la década del 2000. Y si no es para menos: el rubio siempre fue de los mas populares personajes de la compañía de Osaka, pero además, entre los jugadores de todos los títulos, desde los 90 para acá. Sin embargo, su historia comienza mucho antes de que Takashi Nishiyama, el padre del primer SF, diera el salto a SNK.

El concepto que no fue.

El mencionado arriba, fue quien ideó Street Fighter como Director en Capcom a mediados de los años 80. El juego muestra en su pantalla de inicio, a un hombre rubio y de chaqueta, romper una muralla para dar la espalda y mostrar el título del juego. En el concepto, alguien así sería el protagonista, sin embargo, desde mas arriba, decantaron por Ryu, un karateca japonés mas tradicional.

Imagen del luchador que sale en el intro del primer Street Fighter. Se convirtió en la inspiración para el diseño de Terry Bogard, cuando Nishiyama, salta a SNK.

Obviamente se convirtió en leyenda. Para Street Fighter II, ya Nishiyama no estaba, pero dejó muy avanzado lo que sería el concepto y quienes le siguieron, mejoraron lo ya hecho en la primera entrega. Street Fighter II World Warrior, fue el que inició el fenómeno del fighting game como lo conocemos.

Sin embargo, el buen Nishiyama, después de dejar muy avanzado ese título, decidió dar el salto a SNK,  compañía que estaba interesada en crear un juego de lucha similar. Ahí el expuso sus ideas de lo que realmente quería para SF II: tomaron de referencia el personaje de la portada del 1, unos retoques aquí y allá y… nació Terry Bogard.

Garou Densetsu: el mejor desarrollo de un prota.

La rivalidad mas famosa que incluso traspasa generaciones.

El juego en que debutaría Terry, es obviamente el primer Fatal Fury, en Japón conocido como Garou Densetsu. Terry Bogard fue desarrollado, bajo la supervisión de Nishiyama, como un sujeto, experto en artes marciales pero cuyo estilo tenía que verse como  el de un tipo de las calles. Sus movimientos, su vestimenta y su forma de ser, están completamente alejados del  pulcro cultor de artes marciales, que busca rivales para hacerse mas fuerte y encontrar la “perfección”. Terry es mas parecido a lo que era un tipo veinteañero de inicio de los 90.

Así como su vestimenta era icónica de aquella época, su personalidad era mucho mas cercana: un tipo que consume comida chatarra, bebe, juega videojuegos arcade y que trabaja como cualquier hijo de vecino, lo podías encontrar en cualquier lado, salvo que el es todo un peleador de artes marciales, mas no por gusto personal. Sus motivos eran hacerse fuerte, para sobrevivir a las calles y vengar la muerte de su padre adoptivo.

Esto es lo que define lo que es Terry: alejado  de lo que es el artista marcial convencional. Ryu que me parece un gran personaje y su figura, ha sido la mas usada para moldear a otros protas cultores de las artes marciales y todo eso que conlleva: disciplina, entrenamiento y motivación para mejorar, pero está muy alejado de lo que un peleador callejero sería. Terry no busca nada de lo mencionado, pero tiene un motivo aun mayor: la venganza.

Geese Howard, el amo y señor de South Town, quien busca el poder por si mismo, pero que en principio, sufrió tanto como Terry en su niñez, lo que moldeó su personalidad.

Y claro para tal efecto, un buen prota, necesita un antagonista a su altura: Este es Geese Howard, el dueño de una corporación, donde ejerce de amo y señor de la  ciudad de South Town, quien también tiene un pasado de dolor y sufrimiento –pueden chequear este post-, pero quien busca el poder como un fin en si mismo. En el pasado el y Jeff Bogard, fueron discípulos de Tung Fu Rue, pero este decidió pasar los secretos del arte marcial que practicaban a Jeff y no a Geese y este en venganza, mataría al primero, frente a Terry y su hermano Andy. De ahí la historia es conocida.

El salto a la madurez.

El momento en que la vida de Terry cambia.

Ahora, hay algo que a Terry lo caracteriza y que va mas allá de cualquier otro prota que yo conozca: su madurez. En principio, Terry busca venganza, lo que no implica que no le guste pelear, sin embargo, después de los acontecimientos de la 4ta entrega canónica, Real Bout Fatal Fury, su vida da un giro: ha logrado vengarse de Geese, aunque intentó salvarle la vida. El motivo: el pequeño niño que conoció en el cementerio, antes del enfrentamiento final. Este niño, resulta ser Rock Howard, el hijo de su archienemigo. Una vez consumada la batalla, decide hacerse cargo de él.

Un Terry mas adulto y su hijo adoptado, pero que no deja de tener la misma sangre de Geese y que en Maximum Mayhem, separarán caminos.

Durante 10 años, viajaron por el mundo, donde lo entrenó y cuidó como si fuera su propio hijo, llegando a ya la última entrega canónica que ha salido, convertido en un mentor y padre adoptivo. Con una apariencia distinta, aunque con algunos toques de su anterior look, Terry hace su aparición en Nuevo South Town, mostrando que ahora, ya alejado de su vigor juvenil despreocupado, es mas fuerte y con mas experiencia. Incluso esa madurez, le permiten aceptar el destino que hace que él y su hijo adoptivo, separen caminos.

Sin duda alguna, la relación paternal que tiene con Rock, es la cúspide de madurez del personaje. Algo que no veremos en otros. Terry pasó de la venganza a un motivo mayor por el que vivir y luchar. Sus peleas tenían un sentido, más allá del cliché de “hacerse mas fuerte”. Tanto él como Geese, vivieron tormentosos momentos en las calles, donde pelear era lo único que podían hacer para no ser devorados por la ciudad. Terry no quería eso para Rock y le dio un hogar, pero además, lo preparó para enfrentar todo tipo de desafíos. Aun así, sabía de antemano que, aun con todo lo que vivieron y le enseñó, no dejaba de ser el hijo de Geese Howard y tarde o temprano, eso definiría el destino. Un nuevo dilema que el Lobo Solitario, debe resolver.

Concluyendo.

Los fighting games, nacidos en los 90, bebieron mucho del cine de artes marciales de  los 70 y 80, donde los cliché  se repetían continuamente. No quito mérito al camino de guerrero, que siguen una especie de código de honor y que solo buscan perfeccionarse, enfrentando a rivales fuertes. Cada juego de lucha tiene su propio lore. Sin embargo, el de Terry es quizás, el más cercano a la realidad del común de los mortales, especialmente de las zonas mas desfavorecidas de la sociedad. Aquella, donde hacerse fuerte es la única manera de SOBREVIVIR.

Aun con la personalidad alegre que le caracteriza, Terry tiene en su fondo argumental, motivos reales para pelear, al menos en la saga Fatal Fury, los cuáles fueron curtiendo su ser,  pasando de la venganza a la madurez que solo la paternidad y/o la edad, entregan a los hombres. Además, en ese entonces, era poco común desarrollar a los personajes más allá, como lo vemos hoy en las distintas franquicias.

Ahora hay que ver, que nos trae City of The Wolves, especialmente en cuanto al lore. Lo seguro es que el enfrentamiento final, que cerrará el círculo entre Terry y sus panas y el legado de Geese, se dará en esta entrega. A esperar a mayo del próximo año.