[REVIEW] Wingspan

En Wingspan, un juego competitivo de producción y coleccionismo de aves, seréis unos apasionados de las aves (investigadores, observadores de aves, ornitólogos y coleccionistas) que intentan descubrir y atraer a las más interesantes a vuestros aviarios. Cada ave es un nuevo engranaje en las potentes cadenas de combinaciones (acciones) que formaréis en vuestros hábitats. Estos hábitats se centran en diversos aspectos fundamentales del crecimiento:
• Gana fichas de alimento con dados especiales que se lanzan en una torre de dados con forma de comedero de aves
• Pon huevos usando miniaturas jaspeadas en diversos colores
• Elige entre cientos de cartas de ave únicas y juégalas.

El ganador será quien más puntos acumule sumando aves, cartas de bonificación, objetivos de final de ronda, huevos, alimento acumulado y aves solapadas.

“Wingspan es un juego de mesa competitivo (y tal vez no tanto), de peso medio (aunque también es casi exagerado decir medio), que se basa en cartas y de mecánica de construcción de Stonemaier Games y distribuido en nuestro país por Devir Chile”

Ese sería mi descripción, en pocas palabras, de lo que es uno de los mejores juegos de mesa del 2019. Un juego que fue bastante polémico en su inicio, indicando que antes de ser lanzado Stonemaier no superó la demanda del título y ahora, en casi el ocaso del 2021, están poniendo al día los escaparates con este bellísimo y magnífico juego.

Stonemaier es conocido por sus juegos de mesa que no escatiman en producción, y Wingspan es un juego de Stonemaier de tomo y lomo. Tableros de jugadores coloridos, un mazo de cartas de 170 cartas con ilustraciones únicas (y hermosas), huevos de plástico pastel tan bonitos que desearías poder comértelos, dados de madera personalizados que anidan en una adorable torre de dados estilo comedero para pájaros: el juego es casi abrumadoramente encantador . Incluso el libro de reglas tiene un acabado de lino indulgentemente resistente que parece decir: “Claro, no necesitamos hacer esto, pero es bacán, ¿verdad?”

Sin embargo, no todo es belleza, las apariencias engañan y la exageración es una bestia voluble. ¿Cómo se juega realmente el juego?

Wingspan te coloca a ti y a tus amigos en el papel de entusiastas de las aves que intentan atraer aves a sus aviarios individuales. Los pájaros están representados por cartas, que se colocan en una de las tres filas de tu tablero de jugador personal; las filas representan los tres hábitats diferentes de su reserva: bosque, pradera y humedal. Pero los hábitats también funcionan inteligentemente como espacios de acción.

Durante las rápidas cuatro rondas del juego, los jugadores realizan una acción por turno; Las acciones se controlan colocando pequeños cubos en una de las cuatro áreas de tu tablero de jugador personal (los tres hábitats más un espacio extra). La acción del bosque te permite buscar recursos alimenticios, es decir, coger algunos dados de la torre de dados y convertirlos en las fichas de comida. La acción de los pastizales te permite poner huevos en los nidos de pájaros que ya están en tu tablero. La acción de los humedales te permite robar más cartas de aves. Y un espacio adicional te permite jugar las cartas de aves.

El juego es notablemente simple: solo puedes elegir entre cuatro acciones. La diversión está en cómo las cartas que ya jugaste en tu tablero hacen que las acciones sean más poderosas y realizar un estilo de combos.

Para jugar una carta de pájaro, debes colocarla en el hábitat correcto y pagar el coste de alimentos que necesita. Algunas aves solo anidan en uno de los hábitats, otras son más flexibles y algunas incluso revolotean de un hábitat a otro durante el juego.

Las cartas de aves vienen en cuatro variedades principales, cada una de las cuales proporciona un tipo de efecto diferente. Hay efectos únicos “cuando se juegan”, efectos activados que eliminan las acciones de otros jugadores, anotadores de grandes puntos sin habilidades especiales y cartas de “combo” (la mayor parte del mazo) que te brindan efectos especiales en todo momento. Si realizas la acción básica de esa fila.

Cuando colocas un cubo para realizar una acción, lo colocas en el espacio descubierto más a la derecha en la fila de esa acción y recibes las recompensas. Luego mueves tu cubo hacia la izquierda a través de la fila, activando cada habilidad especial que pases en el camino.

La “construcción de combos” es una mecánica básica en los juegos de mesa de estilo Euro; básicamente, comienzas con nada, pero a medida que vas acumulando una colección de diferentes piezas (cartas, en este caso), el “combo” comienza a producir cosas más poderosas gratis. Entonces, aunque mi primera acción de “robar una carta de pájaro” del juego podría ser simplemente “robar una carta”, una vez que mis humedales se llenen de pájaros, esa acción será mucho más poderosa. En el ejemplo anterior, obtendría más de ocho cartas y cuatro puntos por esa misma acción.

Y con todo lo que he mencionado, o sea, todo suena bien pero me sorprendió que me sintiera un poco decepcionado en mi primera partida de Wingspan. Y es que su designación de “peso medio” se me hizo un poco holgado, esperaba un poco más de crujido en la toma de decisiones, un poco más de complejidad en el funcionamiento de la mecánica. Mi parte favorita de los juegos de construcción de combos es la sensación de logro que sientes cuando ensamblas una máquina generadora de puntos particularmente inteligente, con partes que se alimentan entre sí y explotan en combos que te llenan de recompensas bien ganadas.

Wingspan tiene estos elementos, por supuesto, pero la construcción de combos impulsada por cartas del juego no es tan compleja como algo como Terraforming Mars (por ejemplo). Si bien las estadísticas de las cartas de aves son diferentes, los efectos de las cartas se repiten en diferentes cartas; según mi cuenta, hay 39 habilidades únicas. Esto hace que obtener las cartas que necesita sea más consistente, pero también limita la cantidad de interacciones de cartas locas en el juego.

Hacer funcionar sus motores también se siente bastante listo para usar: inserte algunas tarjetas y observe cómo le dan cosas gratis. Puedes especializarte y buscar combos, pero también puedes lanzar cartas y ver cómo llegan tus recompensas.

Pero comparar es malo y eso es lo que me pasó en las primeras partidas, pero cuando recalibré y jugué el juego tal como es, realmente me enamoré de él. Este es un juego accesible, “puerta de entrada plus” que proporciona un punto de entrada accesible a los juegos de construcción de combos al tiempo que ofrece decisiones divertidas para los jugadores experimentados.

El juego tiene de todo un poco y eso me encanta, tiene azar en los dados y las cartas entre las que puede elegir, y las “cartas de objetivo” que son ocultas que le dan un objetivo al final del juego al que apuntar pueden alinearse o no con tu mano inicial, además de los bonos al final de cada ronda, todos ganaran algún puntito al final de la partida. El juego te brinda herramientas para mitigar parte de esta aleatoriedad, por ejemplo, acelera con combos de extracción de cartas o de recolección de recursos para buscar lo que necesitas, pero los jugadores que quieren decidir una estrategia al comienzo del juego y seguir inflexiblemente es probable que lo pasen mal. La clave es reaccionar rápidamente a lo que te depare el juego.

El juego se ve bastante equilibrado en general, pero la acción de “poner huevos” es bastante poderosa (por no decir rota), particularmente hacia el final del juego. Si no estás poniendo huevos  a lo loco en tus últimos turnos, es mejor que tengas una muy buena razón para hacer otra cosa.

Finalmente, Wingspan incluye un pequeño y agradable modo en solitario. El “automa” es una IA que no es tan robusto como el que se ve en Stonemaier’s Scythe o Viticulture , pero hace el trabajo y te presenta suficientes desafíos para sacarte tácticas ligeramente diferentes en múltiples juegos. Y juega increíblemente rápido.

Si eres un observador de aves o tienes algún tipo de afinidad por nuestros finos amigos emplumados, tienes que hacerte de una copia si o si. Los pequeños detalles ayudan a vender el juego como un “juego sobre aves” en lugar de simplemente “un juego con un tema de aves”. Cada carta enumera el nombre común y científico de la especie, junto con un breve dato y un mapa de las áreas en las que se puede encontrar en la naturaleza. Los efectos de las cartas tienen bonitos adornos temáticos, como los depredadores que te permiten asolapar un pájaro y “comértelo” (metiéndolo debajo del depredador para obtener puntos) si la envergadura de la presa es lo suficientemente pequeña. Los pájaros en bandada tienen una mecánica de plegado similar, mientras que los sinsontes te permiten copiar el poder de otra carta. Los buitres pueden agarrar un recurso alimenticio cuando alguien más hace que un depredador mate en su turno. Una pensión completa simula un bullicioso ecosistema aviar.

Ya hay 2 expasiones del juego, Oceanía y Europa, las cuales aún no pruebo pero agregas más aves y nuevas mecánicas. Pero Wingspan ya es un juego divertido con un tema encantador, y debería encontrar un hogar feliz en las colecciones de muchos grupos.